Receta de cheesecake de frambuesa

El cheesecake de frambuesa es una magnifica preparación que combina la suavidad y frescura de la receta base con la adición vibrante y jugosa de las frambuesas, ofreciendo una experiencia única para los amantes de los postres.

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¿Cómo hacer cheesecake?

El cheesecake casero se desarrolla a partir de una base de galletas molidas, seguida de una mezcla cremosa de queso crema y un toque final de frambuesas que luego es refrigerado hasta obtener una textura perfectamente firme y deliciosa.

Información nutricional

Cada ración de cheesecake de frambuesa contiene aproximadamente 390 kcal, 5 g de proteínas, 28 g de grasas totales, 30 g de carbohidratos disponibles, 20 g de azúcares, y 220 mg de sodio.

Alto en azucares, grasas saturadas y calorías

Receta de cheesecake con galletas

Preparación: 20 minutos
Refrigeración: 4 horas
Raciones: 6 personas

Ingredientes

1. Base de galletas

  • 200 g de galletas de vainilla
  • 100 g de mantequilla

2. Relleno de queso crema

  • 500 g de queso crema
  • 150 g de azúcar
  • 1 cucharadita de vainilla
  • 200 g de frambuesas frescas

Preparación

  1. En un bol grande triturar las galletas hasta obtener migajas finas y mezclar con la mantequilla derretida hasta obtener una masa homogénea. Distribuir y presiona la mezcla en el fondo de un molde para cheesecake y refrigera mientras preparas el relleno.
  2. En un tazón, bate el queso crema hasta que esté suave, agrega el azúcar, la esencia de vainilla y continuar batiendo. Incorpora suavemente las frambuesas con una espátula mezclando suavemente.
  3. Vierte la mezcla de queso crema sobre la base de galletas en el molde, alisar la superficie con una espátula y opcionalmente cubrir con frambuesas frescas. Refrigerar el cheesecake durante al menos 4 horas o hasta que esté firme antes de servir.

Origen del cheesecake

El cheesecake tiene sus raíces en la antigua Grecia y el Imperio Romano, evolucionando a lo largo de los siglos en Europa y América gracias a la migración.

Queso Philadelphia

Desde su versión original de queso fresco y miel hasta las variantes modernas con queso crema y la popularización del queso Philadelphia, este postre ha dejado una marca duradera en la historia culinaria mundial.

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