Por Paco Bolaños
Arquitecto IoT y Transformación Digital para Cisco Latinoamérica.
Nuevos ingresos, generación de ahorros y reducción de riesgos siguen potenciando la creación de proyectos mineros con la tecnología como base.
Cualquier inversión, innovación o iniciativa de cambio organizacional invariablemente estará ligado a uno de estos tres pilares.
La modernización de arquitecturas habilitó herramientas digitales que hoy promueven una minería más productiva, colaborativa, resiliente y sin interrupciones operacionales. Se trata de una transformación organizacional de las empresas, personas y procesos.
Próximos desafíos
En ese sentido, los desafíos son numerosos. Primero, hay que dejar de entender a la tecnología como un gasto: es una área de inversión para poder tener un impacto en ingresos, ahorro y riesgo.
Segundo, vivimos una transición muy rápida a nivel tecnológico por lo que el factor humano se está viendo rebasado.
Muchas personas que tenían amplia experiencia en el sector minero, no la tienen tecnológicamente. Por lo que será un reto equilibrar la experiencia con los nuevos conocimientos.
Por último, existe una integración de áreas más estrecha. Vemos a futuro que áreas como la operativa y de tecnología de comunicaciones trabajen en conjunto.
Para ello, hace falta seguir habilitando infraestructuras con capacidades digitales que cumplan con todas las necesidades de las empresas, a nivel de negocio y operativo. Será un desafío estructurar una sola gestión tecnológica.
Chile a la vanguardia
La minería chilena es un pilar económico importante para el país. Al tercer trimestre de 2021, representaba el 15% del PIB.
Hoy, con conceptos como sustentabilidad, digitalización, economía circular, hidrógeno verde y eficiencia apuesta ser una industria cada vez más autónoma e inteligente.
Según el catastro «Inversión en la minería chilena – cartera de proyectos 2021-2030«, de Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), la inversión minera en proyectos para el próximo decenio asciende a US$68.925 millones.
En línea con eso, el país presentó una política nacional minera al 2050 que contempla cuatro pilares que apuntan a generar un modelo más sustentable. Además, la meta es lograr la carbono neutralidad a 2040.
Esta situación no es al azar. Chile es un exponente mundial por su desarrollo y vanguardia en la adopción tecnológica.
Es decir, cuando hablamos de inversión, invariablemente se mira lo que hace Chile y se replica en Perú, Ecuador, Argentina, México y en varios otros lugares.
Futuro prometedor
A partir de la incorporación de tecnologías que se veían muy a largo plazo, se están creando nuevos casos de uso que están sustentando el retorno al crecimiento de las empresas.
Hoy se utiliza la inteligencia artificial aplicada a la analítca de datos para la toma de decisiones; realidad aumentada para reducir los tiempos de capacitación y de reparación de fallas en las máquinas; tecnologías inalámbricas que permiten nuevos modelos operativos basados en movilidad; WiFi 6 y 5G que están promoviendo y dando impulso al monitoreo biométrico del personal, la ubicación y georeferenciación de máquinas, herramientas, vehículos y personas.
Inversiones
Entonces, vemos que las inversiones se están haciendo alineadas a una arquitectura operativa que utilice los datos de forma eficiente.
También están la inteligencia cognitiva, realidad aumentada, ciberseguridad, sistema de visualización y observabilidad para identificar problemas dentro de las comunicaciones hasta los servicios de nube.
Las mineras están adoptando más rápido la tecnología como parte de una estrategia basada en los procesos y en las personas. De esta forma, están recuperando los niveles de crecimiento y transformando su operación hacia la sustentabilidad.