El pie de limón es un postre clásico y refrescante que combina la acidez del limón con la dulzura de una base de galleta. Perfecto para cualquier ocasión, desde reuniones familiares hasta celebraciones especiales.
¿Cómo preparar pie de limón?
En esta receta, te mostraremos cómo preparar un delicioso pie de limón con una base crujiente de galleta, un relleno suave y lleno de sabor a limón, y una cobertura de merengue cremoso y dorado.
Receta de pie de limón casero
Preparación: 20 minutos
Cocción: 25 minutos
Calorías: 300
Raciones: 8 personas
Ingredientes
1. Base
- 200 g de galletas tipo María
- 100 g de mantequilla derretida
2. Relleno
- 1 lata de leche condensada
- Jugo de 4 limones grandes
- Ralladura de 2 limones
- 4 yemas de huevo
3. Merengue
- 4 claras de huevo
- 200 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación
- Tritura las galletas tipo maría hasta obtener migas finas. Mezclacon la mantequilla derretida hasta que se integren por completo.
- En un molde para tarta previamente engrasado, distribuye la mezcla de galleta presionando firmemente en el fondo para formar la base. Refrigera por 30 minutos.
- En un tazón, mezcla la leche condensada con el jugo y la ralladura de limón hasta que esté suave y bien incorporado, agrega las yemas de huevo y mezcla nuevamente hasta obtener una crema homogénea. Vierte la mezcla sobre la base de galleta y extiéndela de manera uniforme.
- En un bol limpio y seco, bate las claras de huevo a punto de nieve, agrega el azúcar gradualmente mientras continúas batiendo hasta obtener picos firmes.
- Incorpora la esencia de vainilla y mezcla suavemente, extiende el merengue sobre el relleno de limón, cubriendo toda la superficie y formando picos con la ayuda de una cuchara.
- Coloca el pie de limón en el horno precalentado a 180°C y hornea por unos 15 minutos o hasta que el merengue esté dorado. Retira del horno y deja enfriar completamente antes de refrigerar por al menos 2 horas.
Origen de la tarta de limón
El pie de limón, también conocido como lemon pie o tarta de limón, tiene su origen en Estados Unidos y se popularizó a fines del siglo XIX gracias a la combinación de sabores dulces y ácidos lo convierte en un postre irresistible para muchos.