Curriculum Vitae

El Curriculum Vitae (CV) la carta de presentación de cualquier candidato que quiere optar a un puesto de trabajo. Existen numerosos factores y detalles que pueden perjudicarle o beneficiarle de cara a conseguirlo.

Cómo está redactado, la extensión del mismo, el formato del documento o la fotografía que se incluye, pueden ser determinantes a la hora de encontrar empleo y más, si se tiene en cuenta que hoy en día en los procesos de selección existen tanto reclutadores humanos como digitales.

1. Evita un currículum demasiado largo

La extensión del documento es muy importante. Una hoja es suficiente para que quepa toda la experiencia del candidato, por lo que es recomendable hacer un ejercicio de síntesis. Definitivamente menos es más en este aspecto.

Ni los sistemas automatizados de lectura de currículum ni los reclutadores funcionan bien si tienen más de una página.

Los primeros se pierden entre tanta información y no van a ser eficaces, y un reclutador humano no tiene tiempo para leer páginas y páginas por cada candidato.

2. Utiliza las palabras clave sabiamente

Los sistemas automáticos de revisión de currículums, que funcionan mediante técnicas tipo «text mining», buscan palabras clave o conceptos relacionados con los requerimientos de las vacantes que las compañías quieren cubrir.

Por eso, es importante incorporarlas en el currículum para que estos sistemas no lo pasen por alto.

3. Incluye sólo la experiencia relevante

El currículum debe contener sólo la información relevante para optar la puesto que se quiere conseguir. “

Si diste clases de matemáticas en verano a tu vecino o hiciste encuestas para ganar algo de dinero en la universidad, eso no te va a ayudar a desempeñarte mejor en un puesto de ingeniería de automatización y robótica.

Hay que añadir sólo las experiencias relevantes para el puesto al que se está aplicando.

4. Utiliza un diseño adecuado

Hay que presentar los datos y experiencia de una forma sencilla y clara. Hay que mostrar la información de forma intuitiva, para que se destaquen las fortalezas y no se pierdan en una maraña de datos irrelevantes.

En caso de querer utilizar símbolos o imágenes, solo se debe hacer si aportan valor al documento, pero hay que tener en cuenta que los sistemas automatizados quizá no sean capaces de interpretarlos correctamente.

5. Utiliza un formato de archivo adecuado

Los ATS (Aplicant Tracking System) no admiten cualquier formato de archivo, por lo que hay que comprobar cuál es el que necesitan.

PDF o WORD son los más habituales pero no todos los sistemas funcionan bien con ellos. Es importante no fallar con esto o el currículum puede quedar descartado.

6. Elige cuidadosamente tu foto

En el caso de incluir foto, que ayudará a los reclutadores a asociar el currículo con el candidato, es importante que esté bien iluminada y que se vea bien a la persona.

El blanco y negro es muy cool pero no se ve bien. Tampoco elijas la que te sacaste en la boda de tu primo porque salías muy bien, aunque para Instagram, no para tu currículum.

Se trata de una foto para un ámbito profesional, así que elige una que te retrate como tal.

7. No descuides tu perfil de LinkedIn

Las redes sociales son una fuente de información complementaria al currículum para los reclutadores.

El perfil de LinkedIn es casi tan importante como el currículum, ya que es más que posible que el reclutador lo visite si el perfil le resulta interesante.

Se recomienda cuidar los contenidos que se postean y actualizar la información sobre la experiencia, y el modo en el que el usuario se relaciona en esta red social.

8. No te limites al perfil profesional

El perfil profesional es fundamental para que la candidatura interese, pero añadir datos extracurriculares como aficiones o experiencias de voluntariado.

Por ejemplo, pueden ser interesantes siempre y cuando hagan el perfil más completo. Aunque, hay que evitar añadirlas sólo porque es lo que toca.

9. Incluye un resumen ejecutivo de tu perfil

Se recomienda incluir en dos frases el perfil profesional, sintetizando en pocas palabras las fortalezas.

Hay que crear un “titular” lo suficientemente interesante para que el reclutador quiera leer el resto del “artículo”.

10. El currículum debe representarte

El objetivo es que se convierta en una tarjeta de presentación para los reclutadores, por lo que debe transmitir cómo es el candidato, adaptarlo a tu estilo y hacer que resalte tus fortalezas.

Consigue destacar, pero no sobreactúes, sé conciso, pero no dejes fuera nada importante. Piensa en el sistema o persona que va a revisarlo, y muéstrale lo mejor de ti.

Recomendamos