Los futuros financieros o en general cualquier operación financiera de inversión son aquellos que se formalizan a través de un contrato por el cual las partes están obligadas a comprar o vender un activo en función de su evolución en el mercado.
Para esto existen dos opciones, trabajar en un mercado en alza en donde se espera que los precios suban y las ganancias crezcan con cada incremento, o bien trabajar a la baja, especulando con un mercado a la baja para recomprar barato.
A esto es lo que llamamos posiciones de inversión o futuros financieros, posiciones cortas (short) o posiciones largas (long).
La posición larga es la posición normal de entrada en un activo, es decir, comprar para vender a un mejor precio en el futuro, la posición short por su parte es una posición que uno opera estando dentro del mercado, es decir, vender activos o «tomarlos prestados» bajo contrato, pensando en volver a comprar a un menor precio.
¿Qué es una posición corta o short?
La posición corta o short es una posición bajista, es decir son utilizadas por los inversores cuando creen que las acciones de una empresa o mercado en el que quieren invertir se van a depreciar en el corto o mediano plazo.
Los inversores que quieren operar con posiciones cortas primero venden sus activos financieros a lo que consideran es un buen precio, esperando volver a comprarlos a un precio inferior en el futuro próximo.
Si la suposición es correcta la diferencia es tu ganancia.
¿Qué es una posición larga o long?
Una posición larga se entiende como una posición alcista, es decir, los inversores compran activos financiero con el objetivo de revenderlos una vez que estos incrementen su precio en el corto o medio plazo.
El objetivo de esta operación es primero comprar las acciones al mejor precio inferior para poder vender más tarde a un precio superior y obtener un beneficio con la diferencia de precios.
Cuando mayor sea esta diferencia, mayor será el beneficio.
Ejemplo de posición corta y larga
Para ilustrar los conceptos de corto y largo, supongamos que compramos acciones a USD128, creyendo como inversores que las acciones subirán de precio.
Entonces estamos tomando una posición larga (long) para en un futuro venderlas a un mayor precio y ganar dinero con la diferencia.
Por ejemplo, si luego de 6 meses el precio de las acciones ha subido ha USD156, habremos ganado 28 dólares por acción.
Por el contrario, si creemos estas mismas acciones bajarán de precio, lo que hacemos es «tomarlas prestadas», tomando una posición corta (short), para en un futuro venderlas a un menor precio, pagar el precio a la fecha en que se venció el contrato y ganar dinero con la diferencia.
Por ejemplo, si luego de 6 meses las acciones han bajado a USD100 dólares, habremos ganado 28 dólares por acción.
Conclusiones
De acuerdo a lo anterior, el inversionista que negocia futuros o divisas debe hacer un análisis para estimar si la el precio disminuirá o se incrementará y en función de ello hace la inversión, y la ganancia dependerá si acierta en su pronóstico.
Esto le permite al inversos ganar dinero tanto si el producto baja de precio como si sube, siempre que acierte en su estimación.