Por Claudio Soto
Consulting Business Industries en Logicalis
Automatización, remotización y digitalización. Tres conceptos que hoy permiten consolidar una minería cada vez más autónoma, productiva, eficiente y segura.
La tecnología, muchos años representada como un complemento, hoy es un activo esencial para el crecimiento, desarrollo y competitividad del sector.
Un incremento en la eficiencia operacional de las compañías implica, entre otros beneficios, disminuir los costos, reducir o eliminar los riesgos y mejorar los tiempos en la ejecución de tareas.
Más aún, la minería consolida hoy una gestión operativa inteligente y con un mejor aprovechamiento de los recursos.
Desde ese roadmap, la sustentabilidad toma cada vez más fuerza. La industria sigue avanzando en inversiones tecnológicas y estrategias innovadoras para consolidar soluciones como gemelos digitales, sensores (IoT), robótica, entre otras.
De hecho, según un estudio de la Comisión Chilena del Cobre de 2020 «Impacto de la Automatización y otras tecnologías en la Gran Minería del Cobre», se proyecta que en Chile al año 2030, diferentes tareas serán desarrolladas por equipos autónomos o semiautónomos: un 43% de la perforación, un 30% de la tronadura, un 36% del transporte y la extracción por solventes y electro extracción será de al menos un 35%.
Inteligente, verde y segura
El prestigio que tiene la minería chilena a nivel mundial es innegable. Además, es pionera en la adopción e implementación de tecnologías.
En ese sentido, ya no solo busca anticipar escenarios, realizar un mantenimiento preventivo de equipamiento o hacer seguimiento a colaboradores y activos; hoy su desafío es reutilizar el agua, contaminar menos suelos y reducir la huella de carbono.
El anhelo de una producción sustentable es una realidad. Colaboradores conectados, redes de comunicación más potentes, integración de operaciones y energías renovables como motor se están aplicando lentamente pero a paso firme.
Las capacidades digitales y algoritmos serán el corazón de esta industria. La minería automatizada decide informadamente y actúa instantáneamente de forma remota.
Esto, con infraestructuras más sólidas y ágiles; con redes críticas que aportan data en tiempo real; y con una gestión de la seguridad más responsable.
A diferencia de otras décadas, hoy desde la concepción de los proyectos se respira una minería tecnologizada y más inteligente.
No hay retorno ni vuelta atrás. La minería avanza sin descanso hacia una gestión sustentable, segura y más productiva. La competitividad, valor y relevancia dependen de eso.