Por Matías Durán Pacheco
Según el Diagnóstico Nacional de Montaña, publicado por la FAO en 2012, Chile es un país que en un 63,8% de su superficie se encuentra cubierto por montañas.
El informe es una radiografía que expone las interacciones y condiciones culturales y ecosistémicas únicas en el mundo y que tienen lugar en estos territorios.
La directora de un proyecto que estudiará estos territorios, la académica Carla Marchant señala:
La montaña tiene muchas particularidades interesantes. Una de ellas es que estamos insertos en socio-ecosistemas de bosques, glaciares y geotermia que nos van a permitir vivir la montaña de manera distinta”.
Este proyecto lleva por nombre Laboratorio Natural Andes del Sur de Chile, una iniciativa financiada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) en el concurso Nodos para el Desarrollo en Investigación de Laboratorios Naturales en Chile, Convocatoria 2021, y que es ejecutado por la Universidad Austral de Chile (UACh).
Se trata de un proyecto que, hasta marzo de 2023, realizará un trabajo de recopilación de la producción científica existente sobre la montaña de la región de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. “Recoger y recopilar cuál es la investigación científica realizada en la montaña en los últimos 40 años”, según explica el coordinador Ejecutivo del Laboratorio, Patricio Contreras.
El Laboratorio reúne a académicos y académicas de distintas casas de estudios. Se trata de la Universidad Católica de Temuco (UCT), la Universidad de la Frontera (UFRO), la Universidad de Los Lagos (ULA), la Universidad Mayor y la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC) a través de su Campus Villarrica.
Un primer encuentro en la cordillera de La Araucanía
Durante mayo, los científicos y científicas que reúne este Laboratorio, tuvieron la oportunidad de encontrarse por primera vez de manera presencial en el Lodge Kod Kod, en la zona cordillerana de Pucón.
En el encuentro se definieron las proyecciones del Laboratorio y sus metas junto a una treintena de académicos y académicas de distintas instituciones y universidades que han dedicado su trabajo a la investigación en la montaña.
La académica de la UACh, Alejandra Zúñiga explica:
Es tratar de hacer una sinergia entre las personas que trabajamos en los distintos aspectos de ciencias en estos territorios, de manera que estos conocimientos puedan articularse también con las necesidades de la comunidad y para su beneficio.
Investigación en un territorio único en el mundo
La académica es también la coordinadora de la línea de investigación del Laboratorio “Cambio Climático: Interacciones bosque, suelo y recursos hídricos”.
Esta línea es acompañada por la línea “Evolución y herencia geológica”, coordinada por el académico de la UACh, Pablo Sánchez, y la línea “Modos de vida y habitar de montaña”, coordinada por el académico UC, Tomás Ibarra.
El Laboratorio apuesta también por un territorio que no solo reúne características únicas a nivel nacional, sino que también a nivel mundial.
Tomás Ibarra señala:
Chile es un verdadero país de montañas. En particular en esta zona de la Cordillera de los Andes, los seres humanos estamos intrínsecamente integrados a las montañas (…) aquí se presenta un escenario que es único para poder hacer investigación científica de frontera desde el sur de Sudamérica para todo el planeta.
Vinculaciones con el territorio
El Laboratorio guarda, a su vez, el deseo de generar una vinculación efectiva y provechosa con las comunidades que habitan los territorios que se estudiarán.
El coordinador de la línea “Evolución y herencia geológica”, Pablo Sánchez señala:
En el fondo, que no seamos solo actores facilitadores de la ciencia, sino que las preguntas y necesidades de las comunidades interpelen a la ciencia que se está generando, para que dé respuesta efectiva, orientada a entregar soluciones.
De esta manera, a través de acciones como la publicación de una carta en la revista científica Nature que abordó la importancia de estos ecosistemas, los y las académicas del Laboratorio ya comienzan a enfrentar los desafíos que tiene el Laboratorio.
Marchant asegura:
En los próximos meses debemos visibilizar la existencia de esta plataforma y poder consolidar los vínculos y la red de investigadores con el territorio y con los tomadores de decisiones.