En una contundente editorial, el centenario diario chileno de orientación derechista, El Mercurio, acusó a la UDI, el principal partido de ese sector, de erosionar la institucionalidad y promover el parlamentarismo de facto al condicionar su participación en la mesa negociadora de la reforma tributaria a la salida del ministro Giorgio Jackson.
La controversia se desató, indica la editorial, tras la denuncia de la torpeza del gobierno en el abordaje del robo en el ministerio de Desarrollo Social, lo que habría desencadenado una ola de críticas:
En rigor, no se conocen hasta ahora antecedentes concretos que permitan atribuir a estos hechos el carácter de una “operación política”. Torpemente, el ministro Giorgio Jackson y luego la vocera Camila Vallejo sugirieron precisamente aquello (hablando de “señal política” y de que “esto no parece un robo común”), sin advertir que así alimentarían una ola que terminaría reventando contra el propio gobierno y en particular en contra de Jackson.
La editorial, titulada “La tormenta no se detiene” comienza indicando que tal como han indicado diversos analistas de todo el espectro, podrían existir buenas razones por las cuales el Presidente debiera evaluar un cambio de gabinete, pero inmediatamente señala:
Pese a todo lo anterior es, sin embargo, inadmisible el paso que ha dado la UDI al condicionar el diálogo político con La Moneda a la salida de Jackson.
Luego, profundiza en que tal evaluación es prerrogativa exclusiva del mandatario y que de existir antecedentes serios que lo justifiquen se podría utilizar el camino de una acusación constitucional:
Pero la pretensión de un partido de establecer vetos sobre un miembro del gabinete y exigir su salida, amenazando con paralizar todo diálogo, no solo es irresponsable, sino que erosiona la institucionalidad, pues significa desconocer uno de los pilares del régimen presidencial y promover, ahora desde la centroderecha, el “parlamentarismo de facto”. Que ello lo intente la UDI, colectividad que en todos los procesos constitucionales ha defendido el presidencialismo como el sistema de gobierno más adecuado para Chile, revela una preocupante desorientación.
Consultado respecto a la editorial durante la última edición de Mesa Central, el presidente de la UDI, Javier Macaya, respondió:
La escribió probablemente algún profesor de derecho constitucional que no entiende las lógicas políticas